Anda uno un poco a la expectiva en todos los ámbitos. En el día a día por los quehaceres varios no sabe qué le puede deparar una nueva semana, y lo musical en mi mente parece haberse contagiado por esta especie de transición entre invierno y primavera. Vamos, que al igual que por la mañana sales con abrigo y luego te sobra todo –¿será el fachaleco la solución?– no sabe uno si enchufarse uno un poco de doom oscurete y plomizo o si acabar por tirarse a la melodía y al lo-fi buenrrollista. Entretiempo, dirán algunos. En cualquier caso, la actualidad musical siempre atropella y acaba por descubrirte nuevos discos o lanzamientos que hacen más llevaderas algunas semanas en las que el estrés y lo rutinario acaba por consumirnos más de lo que debiera. Exploremos la música que suena ahora mismo en mis auriculares.
El Altar del Holocausto: -I T-
Vuelven nuestro trío instrumental de nazarenos favoritos del universo musical. Este Viernes 22 de Febrero se publicó el nuevo disco de El Altar del Holocausto. Nuevo paso en la carrera de este trío que ya nos ha dado más de una alegría en virtud de su propuesta instrumental discurriendo por los confines del post-rock y en ocasiones un poquito más allá tomando prestados riffs y estructuras de géneros más pesados como el doom. Su último trabajo fueron los dos actos que en 2016 fueron publicados con nombre homónimo y que a todas luces no sació nuestra sed de nuevo material. En las vueltas que le he dado este fin de semana a -I T- puedo decir que hay una evidente continuación/evolución en su sonido característico y definido. Seis piezas enumeradas y con unos títulos que por longitud bien podrían ser nominados al libro Guiness Records por su verborrea. Más allá de la imaginería intrínseca a la banda y al concepto, en la primera parte del tracklist encuentro más momentos de riffs machacones que en otras canciones como IV I Have Seen His Ways… y V From The Heart of Jesus… más canónicas del post instrumental. En I Because Evident is God’s…y sobre todo en el arranque del adelanto II Love Your Enemies… se cascan unos riffs de trazo grueso que engorilan a cualquiera. Espectacular el remate de la última citada con un final por todo lo alto con una batería envolvente que me encanta. Mi otro momento favorito del disco también viene dado por el trabajo a los parches de Reaper Model en esa especie de blast-beat que incluyen en el cambio de tercio final de III Moses Stretched Out… Uno de mis momentos favoritos de 2019. Se nota el mayor cuidado y salto cualitativo de producción al grabar con Carlos Santos -también masterizado por Jack Shirley en EEUU- en detalles como los arreglos de lo que parece un órgano en VI-They Took Off His Clothes… Ganazas de compartir homilía con ellos en una fecha tan señalada como es el próximo Jueves Santo.
Abjects: Never Give Up
Pasamos de la intensidad y propensión a lo profundo y místico de la música de El Altar del Holocausto a una cosa más liviana y trivial pero no por ello menos disfrutable. Me he topado con Abjects por pura casualidad de entre las novedades en Bandcamp. Trío de composición femenina 100% en el que cada miembro tiene nacionalidad diferente casi como de una entente internacional fuese su cantante/guitarrista Noemi es compatriota mientras que la sección rítmica es italiano/japonesa. A medio camino entre el pop garagero con dosis de ruidismo contenido y con incursiones tanto en la lengua de Shakespeare como de Cervantes. Ejercicio simpaticote que se agradece con composiciones directas como Dream Song o la movidita y bass-driven Never Give Up que da título a este segundo disco de una formación que por lo que he podido ver ya tiene otras referencias como EP´s y 7″ publicados. El disco contiene momentos de guitarra casi psicodélicas bastante divertidos como Surf donde Noemi se explaya a gusto a las seis cuerdas. También tienen tiempo para la crítica como en la directa Fuck Brexit donde me recuerdan muchísimo a lo que me divertí el año pasado con el disco de Sauna Youth. Por similitudes podríamos hablar que también podrían ser unas Waxahatchee con más nervio y el nombre de Mourn en algunas melodías y dejes también me parece acertado al definirlas. Garage y melodías bastantes radiables que enganchan.
Saor: Forgotten Paths
Acabamos el repaso discográfico con un Juan Palomo del metal, es decir, uno de los One-Man Band. Saor o lo que es lo mismo el escocés Andy Marshall regresan con un nuevo disco en el que vuelve a mezclar la tradición folcórica con el post-black mas ambiental. Muy en la onda de lo que viene publicando y alegrándonos el amigo Austin Lunn últimamente, pero aquí la influencia local gaélica es la que se cuela en las composiciones. Cuatro temas con los tres primeros sobrepasando la decena de minutos con una Forgotten Paths digna de subrayarse y ser elevada sobre el resto. Genial conjunción de elementos y una colaboración de lujo como es la de Neige de Alcest. De entre la plétora de recursos destacan lo bien insertados que quedan los teclados y vientos en dicho tema. En Monadh sobresale un tramo rápido como el viento con unos alaridos del inframundo y la épica propia de Panopticon o los Wolves In The Throne Room más desatados. Lo celta impregna muchísimos recovecos e incluso hasta alguna línea de guitarra. La outro instrumental de Exile pone el contrapunto de desnudez al cierre. Sin ser yo un firme amante del folk-metal y todas esas corrientes cercanas a lo que podríamos denominar con guasa música de fiesta hobbit no he podido resistirme ante unas composiciones profundas y épicas a partes iguales.
Bonus Track: la piratería desde otro punto de vista
No sé si por aquí anteriormente habré recomendado el canal de YouTube de Music Radar Clan pero si no ha sido el caso ya va siendo hora. Su última publicación/reflexión, lanzada en el mismo día de hoy, es un must si alguna vez te has replanteado cuestiones acerca de los derechos de autor, copyright, piratería, SGAE, etc…
Antípodas Sonoras 